Las bicicletas son un excelente medio de transporte que se ha popularizado en todo el mundo en los últimos años. Pero, una vez que no se usan, ¿dónde se almacenan? Existen varias opciones dependiendo del espacio y las preferencias de cada persona.

Una opción es tener un lugar específico en el hogar donde se guarden las bicicletas. Este lugar puede ser un garaje, un sótano o incluso una habitación. Lo importante es que esté protegida del clima, el polvo y cualquier otro agente externo que pueda dañarla. En este caso, se recomienda utilizar soportes especiales para bicicletas que permitan colgarlas y liberar espacio en el suelo.

Otra opción es rentar un espacio de almacenamiento para bicicletas en una tienda especializada o en un edificio público. Estos espacios suelen estar protegidos por seguridad las 24 horas y se ajustan a las necesidades de cada usuario. Además, te ofrecen la posibilidad de guardar tu bicicleta por el tiempo que necesites.

Por último, si no tienes espacio suficiente o vives en un lugar donde es complicado guardar una bicicleta, puedes optar por almacenarla en un servicio de alquiler de bicicletas, los cuales, por una cierta cantidad de dinero, te permiten tener una bicicleta a tu disposición por un determinado período de tiempo y posteriormente la recogen para devolverla al espacio almacenamiento.